En una sesión ordinaria que sostuvo el martes de esta semana el Comité Intergremial Bogotá-Cundinamarca con la Empresa Metro de Bogotá, la junta regional solicitó que este sistema de transporte “no se detenga, con el fin de contar con esta obra tan importante para los ciudadanos, las empresas y la calidad de vida y competitividad de la ciudad”. Así lo notificó, a manera de conclusión, una comunicación emitida ayer por el Comité Intergremial.
El otro hecho de trascendencia que se dio en este marco es que el gerente general de la empresa Metro de Bogotá, Leónidas Narváez, advirtió que las obras de la primera línea avanzan según el cronograma, así como las condiciones pactadas con las empresas China Harbour Engineering Company Limited y Xi’An Rail Transportation Group Company Limited, a las que se les adjudicó la licitación, lo que le dio tranquilidad a todas las entidades y agremiaciones que conforman el comité, y así lo confirmó una de estas a EL NUEVO SIGLO.
Vale referir que desde la semana pasada el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, ya había dado un parte de tranquilidad con relación al avance de esta obra de infraestructura vial, que es la más grande que está adelantando la nación en suelo urbano, al decir que “el Gobierno no está motivando a cambiar el trazado”, pero en esta ocasión fue el gerente de Metro (que había guardado silencio alrededor de este tema), quien garantizó su continuidad.
Adicionalmente, darle continuidad a esta obra ha sido una solicitud generalizada por parte de diversos líderes gremiales, e incluso la presidenta de ProBogotá, María Carolina Castillo, ya se había referido a cómo su continuidad es vital para la estabilidad jurídica de la capital y del país.
“En el PND debe quedar incluida la primera línea del Metro, las troncales alimentadoras, la calle 68, la carrera Séptima y todas las obras estratégicas del corredor logístico (avenida calle 13 y calle 63), es decir, todo el plan de obras en materia de movilidad. Esta es la apuesta de inversión más grande que tiene hoy Colombia, lista, diseñada y con cofinanciación. La estabilidad jurídica de que eso se va a realizar va a ser el motor contracíclico de la actividad económica del país, un gran generador de empleo y que va a contribuir a inyectarle a la economía nacional, en un año de recesión como el que se viene, unos recursos adicionales para garantizar que se compense un poco el golpe de la caída de la actividad económica”, precisó a EL NUEVO SIGLO la presidenta Castillo la semana pasada.
Esto implica que esta obra, de trascendencia para los capitalinos, será una realidad como quedó acordado en el contrato de concesión. La primera línea del Metro, que tiene una longitud de 23,9 km, es una de las más extensas del continente y el proyecto cuenta con un avance general del 17%, que corresponde a actividades de adecuaciones del patio taller, obras del intercambiador vial de la 72, el traslado de redes de servicios públicos y la gestión predial.
A este respecto, en un balance que hizo la alcaldesa la semana pasada en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Bogotá, la meta que se trazó la Administración Distrital es concluir este cuatrienio con un avance promedio del 22%, e incluso más.
Segunda línea
Punto aparte, el Comité pidió conocer los avances en las obras de la primera línea del Metro, que en las últimas semanas ha sido punto de controversia luego de que el Gobierno nacional solicitara una revisión del presupuesto y viabilidad de hacer el tramo por la Avenida Caracas subterráneo, y también revisó cómo avanza la fase de estructuración de la que será la segunda línea a las localidades de Suba y Engativá.
Con relación al segundo trazado, cosecha de la Administración Distrital de Claudia López, el comité reiteró que se prevé que sea subterráneo, que se abra la licitación en junio de 2023 y se adjudique la obra en noviembre de ese mismo año.
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