El Comité Corredor Norte, del que hace parte Probogotá Región, la Universidad de la Sabana, la Asociación de Empresarios de la Sabana -Aesabana, Hacer Ciudad y otras 37 entidades, empresas y ONG de Bogotá y la Sabana Centro, lanza el documento ‘Corredor Norte: gestión ciudadana para la movilidad eficiente del corredor norte de Bogotá’, que compila el ejercicio de cocreación entre el sector público y privado para proponer acciones que propendan por la eficiencia de la movilidad en las vías locales y regionales que confluyen desde la calle 170 de la ciudad de Bogotá hasta el acceso a los municipios de Sabana Centro: la Av. Perimetral de Oriente, la Av. Carrera Séptima, la Carrera Novena, la Autopista Norte, la Av. Boyacá, la Vía Suba- Cota y Devisab.

Aunque en estos accesos viales hay contempladas nueve iniciativas del plan de movilidad 2022-2050 del Distrito, como la extensión de la Av. Boyacá hasta la calle 183 y la extensión desde la 183 hasta la calle 242, la vía Suba-Cota, la ampliación de la Carrera Novena desde Calle 170 hasta Calle 193, la Avenida Borde Norte, la cual inicia en la Calle 170 hasta el límite con Chía y el Regiotram del Norte, existen importantes desafíos por resolver.

De acuerdo con la encuesta de movilidad 2019, las conmutaciones entre Bogotá y los municipios de Sabana Centro (Chía, Cota, Tenjo, Tabio, Cajicá, Sopó, Tocancipá, Zipaquirá, Gachancipá, Nemocón y Cogua) corresponden a más de 91.573 viajes diarios, siendo la ruta Chía – Bogotá – Chía, la que más viajes concentra. Además, en la Sabana Centro, a raíz de la pandemia, decreció el uso del transporte público 14.5 %. En cambio, se incrementó el uso del carro particular y moto 3.9 % y de bicicleta 7,2 %, circunstancia que impuso nuevos retos a las administraciones locales para incentivar el uso del transporte público y adecuar las ciudades con la cicloinfraestructura necesaria para la movilidad activa.

Frente a este panorama, el Comité Corredor Norte discutió soluciones agrupadas en cinco mesas temáticas: ‘Urbanismo táctico’, ‘emergencias’, ‘comunicaciones y educación’, ‘coordinación con entidades oficiales y conectividad regional’ y ‘planeación a largo plazo’.

“El Comité Corredor Norte llevó a cabo cuatro pasos para plantear y presentar las recomendaciones: reconoció la experticia de cada uno de sus participantes y su percepción sobre las problemáticas del corredor, luego definió las mesas temáticas, moderadores e integrantes, así como el alcance de cada una de ellas. Después, se priorizaron las acciones previamente identificadas, y finalmente se entregarán a las administraciones locales, distrital y nacional para su desarrollo y seguimiento”, explica Bibiana Rodríguez, directora de Desarrollo Urbano de Probogotá Región.

Como parte del proceso de construcción colectiva, Aesabana (asociación de empresas ubicadas en la Sabana de Bogotá) desarrolló una encuesta de percepción para caracterizar la situación actual en materia de movilidad y generar posibles soluciones, entre los hallazgos están:

• 65 % de encuestados expresó que sus empresas se ven muy afectadas por los trancones y problemas de movilidad que se dan en Sabana Centro.

• Según los participantes, falta de vías alternas (16 %), falta de autoridades o señalización (14 %) y accidentalidad en la vía (13 %) son las situaciones que mayor incidencia tienen en los problemas de movilidad.

• Pese a que 88 % de las empresas cuentan con rutas y servicios de transporte para sus empleados, el transporte público (32 %) y el carro particular (30 %) son los modos más usados por los colaboradores de las empresas de la Sabana.

• 96 % de participantes está a favor de la ampliación de la Autopista Norte, la Carrera 7 y la Av. Boyacá y 95 % a favor de la construcción de nuevos corredores.

• 35 % está de acuerdo con establecer horarios diferenciados para empresas de la región y 44 % lo está con horarios diferenciados para rutas escolares.

Acciones a corto y largo plazo

En el corto plazo, el Comité evidenció que las entidades y autoridades encargadas han llevado a cabo acciones como reparación y pavimentación en la Autopista Norte, así como mantenimiento a su vegetación, apoyo a emergencias con ambulancias en Bima y Multiparque y optimización de atención en la vía a partir de la calle 202.

Respecto al futuro, el Comité Corredor Norte priorizará las siguientes acciones, definidas en las mesas temáticas mencionadas, teniendo en cuenta su viabilidad e impacto:

Urbanismo táctico

• Compartir vehículos en empresas, universidad y colegios a partir de un desarrollo tecnológico de coordinación y medición.

• Promover la extensión de las actuales rutas de Transmilenio hasta La Caro.

• Apoyo a la gestión para la entrega al Distrito de los segmentos viales sobre la Autopista Norte que hoy impiden su intervención.

• Plan estratégico de segmentación de la Autopista Norte en carriles diferenciados de acuerdo con el destino.

Emergencias

• Coordinar la acciones para mantenimiento del puente peatonal de la Calle 192 con Autopista Norte.

Coordinación con entidades oficiales y conectividad regional

• Documento de propuestas del sector privado para mejorar la movilidad del corredor norte de Bogotá.

• Visor web para el seguimiento de obras de infraestructura en Bogotá. Disponible aquí

Planeación a largo plazo

• Ruta de seguimiento e incidencia en las vías alternativas de conexión regional para el corredor norte.

• Ruta de seguimiento al mantenimiento y rehabilitación del corredor norte.

• Ruta de seguimiento e incidencia en la estructuración de proyectos de movilidad regional.

Cabe destacar que la ejecución de intervenciones multiescalares y con diferentes plazos en el Corredor Norte es responsabilidad de todos: organizaciones ciudadanas, universidades, empresarios y las entidades públicas debemos asumir las acciones sobre la movilidad del corredor como algo propio y urgente. Todos los actores suman y todas las acciones cuentan.

Desde el Comité Corredor Norte consideramos que a estas acciones de largo y mediano plazo, se les debe sumar los planes de corto plazo, bajo costo y alto impacto; como por ejemplo: regular el parqueo en vía, pavimentar secciones en mal estado de la malla vial arterial, optimizar las rutas del SITP, mejorar la infraestructura del transporte público como localización de paraderos y señalización, atención ágil de incidentes, poda de árboles en el tramo vial, habilitación de carriles provisionales de TransMilenio aprovechando las vías férreas y extensión de las rutas hasta Chía, readecuar provisionalmente las vías rurales existentes en el norte y sus pasos sobre el río Bogotá, y la utilización de nuevas tecnologías para carro compartido, organización de rutas escolares y empresariales.