ProBogotá Región ha promovido la conversación articulada de diferentes actores que, desde ya planean la Región Metropolitana del futuro. El Plan de Estratégico de Desarrollo para Chía, Cajicá y Zipaquirá a 2051 es un ejemplo de ello.
Estos tres proyectos tienen como objetivo acercar a la sociedad civil a la Estructura Ecológica Principal y preparar a la región para los retos del cambio climáticos.
ProBogotá con el apoyo de la Cámara de Comercio de Bogotá y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en un proceso de co-creación en el que ha participado la academia, empresarios, actores de la sociedad civil, gobiernos locales y departamentales, entre otros, avanzan en etapa de prefactibilidad el Plan Estratégico de Desarrollo para Chía, Cajicá y Zipaquirá a 2051 para tres grandes proyectos priorizados.
Estos tres proyectos estructurados de la mano del Consorcio Taller-ORU tienen como objetivos comunes acercar a la sociedad civil a la Estructura Ecológica Principal, potenciar la vocación agrícola y turística de la región, consolidar una red de infraestructuras intermunicipales y preparar a la región para los retos del cambio climáticos.
El primer proyecto consiste en una “Red de Ciclorrutas de la Sabana” que busca promover la movilidad no motorizada y garantizar la seguridad del ciclista hilando una red de ciclorrutas y vinculando puntos de interés –centros históricos, hitos culturales, turísticos y paisajísticos, así como otros elementos de relevancia urbana–. Lo anterior, a través de rutas intramunicipales, intermunicipales y ecoturísticas. Esta apuesta en una primera etapa, le apunta una red de 146 kilómetros; 36 existentes y 111 adicionales con los que se logren vincular sitios de interés y puntos de conexión con otros modos de transporte.
El segundo proyecto es denominado “Parques Metropolitanos del río Bogotá” y consiste en crear una red de parques para los municipios de Chía, Cajicá y Zipaquirá tomando el Río Bogotá como eje estructural con el objetivo de generar un vínculo con la Estructura Ecológica Principal de la región. Para diseñar estos espacios, se han contemplado varios referentes internacionales y nacionales como los Camellones Muiscas de la Sabana de Bogotá, los parques del río Medellín de la capital de antioqueña y el corredor ambiental urbano del río Cali, en la capital del Valle del Cauca.
En ese sentido, se proyecta en Chía el Parque de la Sabana que contaría con área de 18 hectáreas; en Cajicá el Parque Quebrada la Cruz, que tendría una extensión de 32 hectáreas y, por último, el Parque Neusa en Zipaquirá, con 122 hectáreas. Todos estos espacios contarían con centros de información, cafeterías, baños, tiendas, salones de usos múltiples, centros de educación ambiental, plazas y estacionamientos, senderos y extensas áreas verdes. Lo que se quiere con estos parques, en términos generales, es propiciar distintas experiencias contemplativas, educativas y recreativas alrededor de un mismo articulador: el río Bogotá.
El tercer proyecto es el “Agroparque Ecológico” que plantea una intervención estratégica basada en la innovación técnica y tecnológica de la producción agrícola de la Sabana de Bogotá. El proyecto incorpora diversos tipos de actividades: producción, acopio, transformación, comercio, educación e investigación, bajo el principio de constituir un escenario sostenible que preserve los suelos y las tradiciones agrícolas de la región. Este agroparque se promete poner en práctica el uso de energías renovables, gestión del agua, gestión de residuos y una producción de agricultura regenerativa que vincule a la comunidad y al medio ambiente.
No se trata solamente de contribuir al desarrollo alimentario de la Sabana de Bogotá mediante la producción de alimentos orgánicos, se busca generar una red logística para la producción y procesamiento de cultivos, así como promover una plataforma de investigación, educación y emprendimiento. Este jueves 4 de noviembre se presentó ante el Comité Directivo del Plan Estratégico el avance del modelo urbano arquitectónico de estos proyectos que se encuentran en etapa de prefactibilidad. Lo que viene es la fase de estructuración financiera y de gestión, para que estos proyectos pasen del papel a la realidad.
ProBogotá Región, como líder y articulador de un equipo en el que convergen diferentes actores que piensan y planean el futuro de la región metropolitana, continuará al frente del desarrollo de este Plan Estratégico con el objetivo de entregar insumos a las entidades territoriales que garanticen la materialización de estos proyectos estratégicos.