El Nuevo Siglo: En 10 años de estudio profundo de Bogotá, ¿cuál diría que es la principal problemática y el principal potencial de la ciudad?
María Carolina Castillo: La principal problemática es que no hemos logrado tener un consenso o una visión colectiva del desarrollo de la ciudad región. Hemos avanzado en una mejor institucionalidad en estos 10 años.
Los avances han sido muy relevantes en lograr tener unas mejores reglas de juego democrático, a partir de la reforma del acto legislativo que permite la segunda vuelta de alcalde Mayor, que va encaminada a lograr esa mayor legitimidad democrática y que haya más consenso en torno al programa de gobierno del alcalde.
Lo segundo, es una gobernanza supramunicipal que es la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca que permite que no estemos tan fragmentados en Bogotá con todos los municipios de su entorno, y que haya, ojalá, un plan de desarrollo económico, social, urbanístico y ambiental. Entonces, el reto grande es lograr ese consenso.
Por ejemplo, en la ampliación de la Autopista Norte tenemos una limitación en materia de licenciamiento ambiental porque la ANLA no está de acuerdo con la propuesta técnica ya contratada por la nación y que fue producto de estructuración de la ANI de hace varios años, que contó con viabilidad ambiental en su momento.